16 - febrero: nueva quedada puce - lana

El 16 de febrero tuvimos otra quedada pucelana...
Aunque íbamos a ir a la tetería (un lugar fantástico para pasar TOOOOOODA la tarde tejiendo), ésta estaba cerrada y tuvimos que conformarnos con otro bar "El Doctorado", donde nada más llegar nos avalanzamos sobre la mesa más grande... (Como se puede ver en la foto tenemos cierta tendencia a "colonizar" espacio).

Antes de sacar las agujas nos dedicamos a cotorrear a la vez que ojeábamos las revistas de punto que traían Laurix y Anita (un montón de revistas de los años 60 y 70 que les han regalado en una tienda de lanas de Pucela - es que en Pucela somos así de espléndidos-) Así nos pilló M., la hermana de Anita que se pasó por allí con su hijo V. para ver nuestros avances tejeriles. (ejem, ejem, pocos avances la pudimos enseñar)

Después de coger fuerzas con las rosquillas de la abuela de Alex y las gominolas que servidora llevó de Madrid nos decidimos a tejer...

Alex tejía un jersey - chaqueta de una revista de Katia. La estaba tejiendo con lanas de distintos colores (naranja, beis y azul), y le estaba quedando genial!! Aún no ha acabado el bolero que se estaba haciendo en la quedada anterior, aunque nos ha prometido que a la próxima quedada nos lo llevará terminado... ¿no? (je je je)

Anita había regresado a la manta y tejía un cuadrito para la misma. Tal vez debido a S., quien amenaza con deshacer cualquier tejido de lana si no está destinado a la manta de cuadritos. Y claro, ante una amenaza así... O tal vez era porque acababa de terminar una chaqueta también de Katia y que lució esplendorosa en la quedada.

Laurix tejía una chaqueta de la revista Verena en color verde. Iba muy avanzada y le estaba quedando preciosa. Estaba un poco preocupada porque parecía que la lana picaba, ante lo cual las tres muy veloces nos ofrecimos a que nos regalase la chaqueta... Creo que no la convencimos... ¡vaya!

Yo me deciqué a tejer un bolso con restos de lanas. Finalmente el bolso se convirtió en una funda para meter mis medias más preciadas. Llevé la chaqueta de ochos terminada -si, la que NO me vale - y lamentablemente era tan pequeña que a ninguna de las asistentes a la quedada le valía... (Al final se la he regalado a la madre del pequeño P.)